Las ninfas, cacatúas ninfas o carolinas, como también se les denomina son aves silvestres que viven en el continente australiano muy cerca de ríos y lagos. Por su belleza, docilidad y gran inteligencia se han convertido en unas de la aves mascotas preferidas en todo mundo, ya que se pueden entrenar para que puedan pronunciar palabras o frases y realicen una gran variedad de trucos.
Lo más recomendable es entrenar a la ninfa para que realice trucos basados en sus habilidades naturales. Pueden aprender a dar la pata, dar la vuelto en el momento que se les indica, caminar en la cuerda floja, entre otros. También pueden aprender a hablar y a cantar, una habilidad que desarrollan mejor los machos de la especie.
Entrenar a una ninfa es un proceso que requiere de dedicación y paciencia. Se inicia cuando el ave es papillera, ya que en esta etapa se acostumbra mucho más a su dueño o entrenador. Se habituará a subirse en su mano o posarse en su hombro, lo que facilita su entrenamiento. Si se adquiere una ninfa de varios meses de edad es necesario que, antes de iniciar el entrenamiento, pase por una etapa se socialización.
Socialización de las ninfas
Cuando se trata entrenar a una ninfa de varios meses de edad el primer paso es lograr que sea sociable y se adapte a las personas que están en su entorno. Especialmente con su entrenador. Es necesario considerar que las ninfas cuando llegan a un nuevo hogar pueden tornarse tristes e incluso agresivas. Por ello hay que tener paciencia y dedicación para ganarse su confianza y amistad.
Es importante que cuando se traiga a casa a la ninfa se cuente con un jaula del tamaño adecuado para el ave. Ubicada en una habitación donde pueda recibir luz solar y pueda estar tranquila y sola. Esto le ayudará a tranquilizarse y adaptarse a su nuevo entorno. Después de que se haya calmado, se puede entrar y haberle en un tono calmado y suave por algunos minutos, evitando acercarse demasiado a la jaula para no sobresaltarla.
Cómo hacer que mi ninfa confíe en mi
Hay que colocarse a su altura para que pueda observarnos y vaya ganando confianza. Este proceso se puede realizar una o dos veces al día, hasta que la ninfa se adapte a la presencia de las personas y no se asuste o trate de esconderse.
El paso siguiente es acercar la mano a la jaula, sin tocar los barrotes, mientras se la habla. Es posible que al principio de asuste o sobresalte, pero se irá acostumbrando poco a poco de las manos de su dueño o entrenador no son una amenaza. Las ninfas son muy curiosas, cuando entienda que la mano no representa una amenaza se acercará.
Entonces se le puede ofrecer un premio, que puede ser semillas de girasol o un trozo de mijo. Se acercará para agarrarlo con su pico, y esto estimulará su confianza. Se debe repetir este proceso metiendo la mano dentro de su jaula. Una vez se logre ganar su confianza, se habrá completado el proceso de socialización y se puede comenzar con el entrenamiento.
Se debe tener presente que las ninfas exploran con el pico. Picotearán a su dueño o entrenador por curiosidad pero sin llegar a hacerle algún daño. Además es importante saber que si la ninfa se asusta en algún momento, lo mejor es no insistir, esperar a que se calme y luego reintentarlo. Si la ninfa se siente acorralada su instinto de defensa la llevará a picar.
Cómo hablarle a las ninfas carolinas
Las ninfas son aves muy inteligentes, pero no entienden los gritos ni los castigos. Por ello se consigue ganar su confianza más rápidamente utilizando un tono de voz suave y calmado. Incluso llegan a entender el significado de algunas palabras, lo que facilita enormemente su entrenamiento. Con paciencia y perseverancia aprender a acatar órdenes sencillas.
Cuando se mete la mano en la jaula se le puede decir a la ninfa “sube”, por ejemplo. Ella aprenderá que esa palabra significa que suba a la mano. La forma más sencilla de que aprendan, como ya se mencionó, es premiándola con alguna golosina cuando acata una orden. Así entenderá que lo está haciendo bien.
Cuando haga algo mal o se ponga a picotear algún objeto indebido, lo mejor es usar, con un tono de voz suave pero firme, la palabra “no” y quitarle el objeto sin llegar a ser agresivos. Con el tiempo la ninfa entenderá que la palabra “no” significa que no debe realizar dicha acción.
Entrenamiento, juegos y recompensas
Las ninfas son aves muy juguetonas a las que les encanta copiar lo que su dueño o entrenador hace, por eso la base del entrenamiento es el juego. Aprenden jugando y se les recompensa cuando hacen lo que se les pide, este método ha demostrado ser muy fructífero; por ejemplo, si se tira un dado repetidas veces en una mesa y la ninfa está presenta, intentará agarrarlo con su pico y lo lanzará. Para ella se trata de un juego.
El entrenamiento se basa en la constancia y la paciencia. La ninfa va ganando confianza y sis se siente recompensada por sus acciones. Con una semilla o fruto seco que le guste estará encantada de hacer el truco que se pida y podrá aprender a realizar nuevos juegos.
Un aspecto a considerar es que las ninfas copian la conducta de otras ninfas, si se tiene más una. Siempre tienden a asumir la conducta de la ninfa menos domesticada, es decir, puede copiar sus malos hábitos.
Entrenar a una ninfa para que de la patita
Para iniciar el entrenamiento se deber tener a mano la recompensa.Meteremos la mano en la jaula de la ninfa y le diremos con suavidad “sube” o “dame la patita”, por ejemplo. Se recomienda utilizar siempre la misma palabra o frase corta para que la ninfa pueda aprender su significado. Posteriormente le tocaremos la pata de nuestra ninfa carolina con el dedo índice y se colocará el dedo en posición horizontal y cerca suyo para que ella pueda subir.
Una vez la ninfa se suba al dedo se premia con la semilla o fruto seco, esto le encantará. Es muy importante ser consistente con toda la orden, es decir se debe hacer siempre el mismo proceso para que la ninfa no se pierda a lo largo de la progresión, y pueda acatar la orden.
Se debe tener paciencia y no cansar al ave. Es un proceso que puede tomar varios día y lo más recomendable es que ella lo vea como un juego. Así, una vez que lo entienda, querrá repetirlo una y otra vez, ya que como hemos mencionado, son aves muy juguetonas.
Subir por la escalera de los dedos
Una vez que la ninfa ha aprendido a dar la patita se le puede enseñar el truco de subir por la escalera de los dedos. Para ello, una vez que está en el dedo índice de una de las manos, se coloca el dedo índice de la otra en una posición más alta, simulando una escalera y se insta a subir a la ninfa. Se puede repetir este paso varias veces.
Este truco lo aprenden con mucha facilidad, especialmente si se le ofrece una recompensa. Es muy divertido para la ninfa y a las personas les encanta verlas subir la escalera de los dedos.
Entrenar la ninfa para que dé la vuelta
Se debe colocar la ninfa en una percha, sosteniendo una recompensa (golosina o fruto seco) cerca de su pico. Cuando se acerque para buscar la recompensa se le indica “da la vuelta” y se va moviendo la recompensa en la formando un círculo en el sentido en que se quiere que la cacatúa de la vuelta. Es importante recordar que de debe utilizar siempre la misma palabra o frase corta, para que ella puede identificar la orden.
Una vez la ninfa logre dar la vuelta, se le entrega la recompensa y se elogia por su logro. Esto le ayudará a entender que al hacer la acción deseada recibirá un premio. Recuerde que estas aves les gusta que las consientan y les den muestras de cariño y aprecio. Las cacatúas aprenden rápido y entienden las diferentes órdenes.
Para este truco es necesario descubrir la dirección en que la ninfa prefiere dar la vuelta y estimularla a que lo haga. No se debe forzar o intentar que lo haga en la dirección contraria, ya que puede que nuestra ninfa carolina se niegue a realizar el truco.
Recuerde que a las ninfas no les gusta que les griten o les castiguen. Este tipo de trato puede ocasionar que el ave se sienta asustada y no quiera acatar ninguna orden.
Caminar por la cuerda floja
En su hábitat natural las ninfas carolinas pueden trepar a los árboles y balancearse en sus ramas. Por ello, el truco de caminar por la cuerda floja, es uno de los que aprenderán de forma más sencilla. Sin embargo, a los ojos de los espectadores, parece un acto peligroso en el que la ninfa puede caer. Además se sentirá muy agradada cuando reciba los elogios y aplausos por su actuación.
Lo primero es construir una cuerda floja resistente, soportada en dos pilares. Para hacer el truco más interesante, se puede construir una pequeña escalera en uno de los extremos para que la ninfa pueda trepar hasta la cuerda.
Para iniciar el entrenamiento se coloca la ninfa en uno de los lados y se le llama desde el otro. Se puede emplear la orden “ven” o “cruza”, y se le muestra la recompensa que obtendrá al cumplir la orden. Cuando cruce la cuerda floja se le da la golosina o fruto seco y se elogia por haber completado el truco.
Otra opción para que realice este truco es colocar el premio en el extremo final de la cuerda floja y animar a la ninfa para que vaya a buscarlo Caminará por la cuerda floja para buscar su golosina, y, cuando lo haga, se debe felicitarla y animarla para que lo haga nuevamente.
Bailar al ritmo de la música
A nuestras psitácidas les encanta la música y pueden aprender a bailar a su ritmo. Para entrenarla se coloca sobre una superficie lisa y se les coloca una melodía, se mueve el dedo índice de un lado al otro al ritmo de la músico y se le dice “baila”. Posteriormente habrá que ofrecerle como premio una golosina si lo hace.
Uno de los puntos básicos para este entrenamiento es descubrir el tipo de músico que más le agrade a la ninfa, ya que al escucharlo se moverá con mayor energía e incluso aleteará mientras baila. Si el entrenador silba durante las sesiones de entrenamiento estimulará a la ninfa para que silbe al escuchar la música.
Consejos para el entrenamiento de la cacatúa ninfa
- Se debe escoger un sitio adecuado para el entrenamiento. Un luar tranquilo, con suficiente espacio, luz y ventilación, donde no haya ruidos o permanezcan otras personas que puedan distraer al ave y dificultar su entrenamiento.
- Las golosinas o frutos secos que se empleen como premio o recompensa deben ser diferentes a lo que como de forma habitual la ninfa. Así el ave entenderá que se trata de algo diferente que se da cuando ejecuta una orden que le da su entrenador. Es importante darle algo que realmente le guste, ya que así se estimulará a ejecutar la orden.
- Cuando la ninfa acate un orden o realice un truco se debe elogiar. Así ella entenderá que esta acción le agrada a su entrenador y se sentirá animada a realizarla nuevamente o cada vez que se le pida.
- Las ninfas son muy juguetonas, por ello, la mejor forma de entrenarlas a través de juegos que sean divertidos para ellas. Se sentirán agradadas en cada sesión y puede llegara convertirse en una de sus actividades preferidas.
- Se debe procurar que las sesiones de entrenamiento sean cortas, máximo de 15 a 20 minutos. Si se nota a la ninfa cansada o desagradada, hay que buscar la forma de cortar la sesión de forma positiva sin regañarla o recriminarle por su actitud.