Tener un ave de mascota es un gran privilegio y compromiso. Son una gran compañía que necesita atención, cuidado y espacio. Las ninfas hablan, cantan y silban, son cualidades que ganan con la paciencia de sus cuidadores, quienes deben decidir cuál de ellas repetirles en las lecciones de todos los días, para que amplíen su repertorio poco a poco.
Para que hablen es necesario cultivar sus capacidades con paciencia y canciones y frases muy cortas. Hay que tener la consciencia de que es un trabajo a mediano y largo plazo y que los resultados son lentos, pero enternecedores y divertidos.
Cuando la ninfa tenga tres o cuatro meses es el momento ideal para empezar a entrenarla. Se obtienen excelentes resultados cuando tiene ocho meses o más. Por lo general silban y dicen algunas palabras, al asimilar las lecciones que se le han repetido con anterioridad.
Muchas cacatúas ninfas empiezan a cantar o hablan sin previo aviso, sorprendiendo a todos en casa. Algunas con buen ritmo y afinación y otras no tanto. Nuevamente, el entrenamiento vocal tiene como base la paciencia y repetición.
Pasos iniciales para enseñar a hablar a tu ninfa
Para enseñar a hablar a una ninfa o cacatúa ninfa hay varios pasos que los expertos recomiendan. Las más jóvenes tienen mayor ímpetu para aprender nuevas palabras, pero las de más edad también pueden aprender. Incluso, las más jóvenes, tardan meses en asimilar sus primeras palabras. Es importante tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Los machos ninfa sacan mejor provecho del entrenamiento vocal. Las hembras no suelen hablar, a menos que se motiven mucho. En ambos casos, cuanto más jóvenes se les empiecen a entrenar, mejor.
- Para iniciar la vocalización de las ninfas lo mejor es seleccionar una palabra simple, que pueda recordar con facilidad y repetirla hasta que logre pronunciarla.
- Es importante hablarle claro y con volumen adecuado, se le habla desde cerca y sin apresuramientos.
- Todos los días se deben dedicar unos minutos a repetir la palabra que el ave está aprendiendo. Para mantenerla motivada, no saturarla y pueda ser más fácil entrenarla porque mantiene el interés en atender al sonido que se le repite todos los días. De este modo terminará pronunciándolo.
- Una palabra a la vez, con paciencia se espera que la ninfa logre repetir la primera palabra, para que luego aprenda otra y adquiera mayor capacidad para aprender a hablar con fluidez.
- Con cada palabra que aprenda se le debe dar un premio con los alimentos que más le gusten, especialmente sí son alimentos saludables que le ayudan a fortalecer su nutrición de manera natural.
¿Por qué hablan las cacatúas ninfas?
Las aves en general emiten sonidos a través de su órgano vocal llamado siringe, que tienen debajo de su tráquea, ya que no tienen cuerdas vocales. Sin embargo, también pueden emitir sonidos muy variados, palabras y cantar.
Las ninfas usan su pico y su lengua para articular sonidos, al igual que hacemos los humanos con los labios y la lengua. Aunque no articulan con gran facilidad, sí se puede entender lo que intentan decir, ya que hablan como bebés o niños pequeños.
Los machos son más vocales que las ninfas hembras y responden mejor al entrenamiento. Algunas de estas aves tienen un don para recordar palabras, frases y en especial, remix de canciones. Los machos tienen instinto natural para hablar porque lo necesitan como atractivo, para tener éxito en el cortejo. Las hembras seleccionan a quien mejor se exprese.
¿Las ninfas carolinas hembras pueden hablar?
Las ninfas carolinas hembras pueden hablar pero es más difícil enseñarlas, ya que no tienen interés natural para entrenarse vocalmente. En todo caso necesitan de un mayor entrenamiento y premios cada vez que aprenda una palabra o una melodía corta nueva. Enseñarlas a silbar es un buen método para que repita las notas y empiece a motivarse. Pero, los machos aprenden más.
Al inicio del entrenamiento estas aves se limitan a escuchar; pueden pasar meses hasta que diga su primera palabra. Primero memorizan y luego, cuando silban, se animan a pronunciar las palabras más sonoras.
Los entrenadores más pacientes aseguran excelentes resultados al escuchar cuando estas aves aprenden a imitar sonidos de forma graciosa, alegre y cariñosa, alegrando a todos con sus susurros, palabras preferidas y coros.
Cantos de las ninfas cacatúas o psitácidas
Las ninfas son muy buenas mascotas y es muy divertido enseñarles a hablar, ya que repiten sílabas, ruidos y palabras; también canciones con una mímica muy graciosa y un sonido no tan claro. Cuando se trabaja todos los días con dedicación y paciencia se logra que pronuncien diferentes palabras y que amplíen su vocabulario. Tienen vocalizaciones frecuentes, como:
- Llamadas de ansiedad: cuando las ninfas se dejan solas, situación que no soportan, emiten sonidos o gritos de ansiedad. Son muy agudos, pero cuando tiene compañía en casa no los expresan. El entorno de estas aves debe ser de compañía para evitarles la ansiedad.
- Cantos de felicidad: estas notas las hacen las hembras y machos pero con distinto tono, son muy comunes cuando se les da su alimento o reciben cariño con caricias. También, cuando escuchan que llegan sus cuidadores a casa.
- Voces de irritación: cuando se irritan o aburren por alguna situación las ninfas pronuncian sonidos muy suaves pero agudos. Cuando tienen ese comportamiento es mejor evitar agarrarlas o acariciarlas.
- Sirenas de cortejo: estos sonidos lo pronuncian fundamentalmente los machos ninfas, son notas en serie para entonar melodías, mientras que hacen distintas posturas graciosas, pero en realidad son las que emplean en su cortejo. Emulan melodías suaves y en diferentes tonos.
- Llamados de contacto: los llamados de contacto que pueden confundirse con los llamados de ansiedad, pero son gritos muy altos y en muchas ocasiones molestos, que hacen para comunicarse con otras psitácitdas o para indicarles situaciones que pueden causarles miedo o estrés.
Cómo controlar los tonos agudos o gritos en las ninfas carolinas
Las ninfas carolinas son habitualmente ruidosas y muchos propietarios, les preocupa el nivel alto de ruido que pueden generar, incluso es recomendable que estas aves se tengan en lugares alejados de las ciudades para evitar problemas con los vecinos, en caso de que no se pueda controlar su ruido. La buena noticia, esos ruidos pueden corregirse tomando algunas medidas:
- Las ninfas necesitan estar ocupadas y entretenidas. Hay que procurarles un ambiente donde no se aburra, especialmente cuando se debe dejar por ratos sola. También, muchas veces es necesario tener varias de estas aves para que no se aburran. Pero, cuando hacen ruido pueden hacer el doble o más.
- La mejor solución para evitar que griten es tener en su jaula muchos juguetes para que tengan su pico ocupado y jueguen callados. Si se les enseñan algunos trucos se puede tener éxito, especialmente cuando juegan a atrapar comida.
- El ejercicio es otra buena opción para que se ocupe y se canse al ejercitare y llegue a su jaula a descansar, sin estrés y sin ruido. Muchos ejercicios les facilitan los entrenamientos vocales, ya que les fomentan mayor salud y mejoran su peso, evitando que el ave esté obesa por sedentarismo, un problema del que sufren muchas de ellas cuando se dejan mucho tiempo solo en sus jaulas.
- Fomentar el buen comportamiento es la clave, nunca hay que premiar a una ninfa por sus gritos. Es mejor ignorarlas cuando están gritando, para evitar reforzar la conducta de conseguir lo que quieren con sus gritos. Tapar la jaula con su tela es una opción para que dejen de gritar. Aunque son ruidosas por naturaleza y es un factor a tener en cuenta.
- Las ninfas que son criadas en sus nidos por sus padres y entrenadas con buena sociabilización son las ideales para llevar a casa, se han crecido mentalmente saludables e independientes, ya que cuando solo han tenido contacto con humanos, tal vez son sobre estimuladas y mal criadas, con excesiva dependencia con sus cuidadores y gritan para captar la atención.
El mejor ambiente para enseñar a tu ninfa a hablar
La comodidad de las ninfas carolinas es un factor que ayuda a su interacción como mascota y para que aprendan a hablar con mayor rapidez. Domesticar a un ave es lograr que se acostumbre sin inconveniente en casa, para que luego se interese poco a poco por el entrenamiento para que aprenda a pronunciar palabras y frases.
La salud del ave se asegura proporcionándole la comida adecuada y el agua limpia y suficiente. El espacio apropiado también ayuda a que tenga una mejor salud física. La cita frecuente con el veterinario ayuda a que estén sanas y a curarse cuando estén enfermas.
La felicidad de las aves viene dada por el nivel de motivación que se le brinde y la atención adecuada que se le preste. Una excelente manera es el entrenamiento para enseñarles a hablar o cantar y jugar, ya que son actividades que les estimulan su actividad cerebral y les ayudan a sentirse bien atendidas y sobre todo acompañadas. Hay que asegurarles un ambiente agradable.
El mejor método de enseñanza para tus psitácidas
El espacio destinado para que aprenda a repetir sus palabras preferidas debe ser un lugar muy tranquilo, para que pueda activar al máximo su concentración, ya que las aves tienden a distraerse mucho. Si su jaula está bien ubicada y la ninfa se siente cómoda en ella se puede entrenar hablándole de cerca, evitando que se distraigan con otros ruidos o estímulos visuales.
Relación vital
Lograr fortalecer un vínculo entre el propietario y la cacatúa es primordial para que se sienta cómodo y avance en sus lecciones sin inconvenientes. Para ello, es importante hacer movimientos armónicos y voz pausada, clara y agradable.
Palabras cercanas
Las frases cortas y fáciles repetidas con una frecuencia prudente llaman la atención de nuestras psitácidas. Como todos los seres, les gusta repetir su nombre y el de sus cercanos, son palabras que pueden repetir en su tono de voz alto, acompañadas de saludos y otras frases sencillas.
Enseñarles a repetir palabras en tono bajo puede ser parte del entrenamiento y funciona con muchas de ellas, no tienen el mismo tono y capacidad vocal que tienen muchos tipos de loros. Pero, cuando se repiten las palabras de saludo o despedida y otros modales, en el momento indicado aprenden muy rápido.
Frases preferidas
Cuando le agradan ciertas palabras a la ninfa, hay que aprovechar ese gusto que expresan de manera efusiva, ya que sus pupilas se agrandan y se emocionan expresando su interés levantando su cresta. Es el momento, de repetir la palabra que más le gusta y continuar insistiendo para que aprenda a hablar. Cuando no repite la palabra, quizá le gusta pero no puede decirla.
Premios perfectos
Cuando repite una palabra en el tono que se le está enseñando, hay que reforzarle su motivación con estímulos de refuerzo positivo. Hay que tener paciencia ya que nunca van a pronunciar de manera perfecta las palabras, solo hacen sonidos muy parecidos.
Aprendizaje paulatino
Al aumentar frases desde la más sencilla a unas cada vez más complicadas, se asegura un mejor aprendizaje, para asegurar que siempre quiera aprender. Por ejemplo, relacionar un alimento con su nombre y una frase que denote una acción específica es una estrategia perfecta. Un silbido antes de repetir una palabra que se le quiere enseñar, igual funciona muy bien.
En la sección de VÍDEOS GRACIOSOS hay varios ejemplos de ninfas hablando, ¡Accede a la página ahora!
Recomendaciones finales
- Si quieres comprar una ninfa como mascota, y quieres enseñarle a hablar, es recomendable seleccionar a un ave macho, ya que es más fácil de enseñar que las cacatúas ninfas hembras. Nunca trates de obligar a dar gritos a una ninfa, si algo es molesto en estas aves son sus gritos.
- Casi siempre aprenden a hablar muy lentamente, hay que recordar que la paciencia es la mejor opción en esta tarea. Cuando se niega a repetir una palabra, hay que probar con nuevos tonos que llamen más su atención.
- Sintonizar una estación de radio con buena música y excelentes locutores es una buena estrategia para estimular la vocalización de las ninfas carolinas. Al igual, que grabaciones con palabras cortas y agradables que se repitan por unos minutos al día, son sonidos idénticos que pueden reproducir al escucharlos muchas veces y además, le sirven de compañía cuando están solos.