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¿Cómo criar a una Ninfa Carolina? Te lo explicamos

-Guía por pasos-

¿Estás pensando en tener uno de estos simpáticos y plumíferos animalillos como mascota? ¿Eres amante del mundo animal alado?

Pues entonces permite que te demos la bienvenida a un fascinante mundo de altos vuelos: el mundo de las ninfas carolinas. Este tipo de aves es muy especial. Se trata de unas exóticas criaturas originarias de Australia que poseen un canto muy característico y hermoso. Además, son unos animales dotados de una intuición y una sensibilidad impresionantes. Posiblemente, se trate de una de las especies de ave más inteligentes del planeta.

Si estabas pensando en tener una ninfa carolina como mascota, entonces has ido a dar al post indicado, porque vamos a detallarte punto por punto cómo criar una ninfa carolina.

Dicho esto, estate al loro porque despegamos, ¿preparado?

¿Cuál es el entorno adecuado para que las ninfas tengan crías?

La época de la cría es una etapa muy delicada en la vida de las ninfas; de modo que crear el entorno favorable para ello es muy importante.

Para empezar, las ninfas progenitoras deben tener por lo menos un año de edad para iniciar el proceso de apareamiento y tener crías. Además, debes tener en cuenta que la vida fértil de una hembra de ninfa es unos 8 o 10 años, mientras que la de un macho varía entre los 12 y 14 años.

A la hora de crear un entorno adecuado para los futuros polluelos, debes proporcionarles un espacio que los resguarde del frío y las corrientes de aire. Dicho entorno debe permitir a las crías un óptimo desarrollo durante estos primeros días. Nuestra recomendación es que te dispongas de los siguientes elementos para crear un nicho para la crianza:

  • Una fauna box o nido-caja de buena calidad y que posea unas dimensiones de 21 cm (ancho) x 34 cm (alto) x 23 cm (profundidad).
  • Un higrómetro, con el que podrás llevar un control de la humedad del aire.
  • Un termómetro, gracias al cual podrás controlar la temperatura ambiental.
  • Material para una hacer una base para el nido que además facilite la absorción de los desechos y proporcione una superficie para que las aves se puedan apoyar cómodamente. Para ello puedes utilizar perfectamente elementos caseros como trozos de papel; aunque es más recomendable que elabores un lecho de virutas de madera. Eso sí; evita a toda costa el serrín o materiales similares que puedan colarse por las fosas nasales de los polluelos o con los cuales puedan atragantarse.
  • Una fuente de calor, para lo cual puedes utilizar mantas eléctricas o focos.
  • Importante también es que habilites una zona donde las aves tengan la posibilidad de bañarse, ya que además, durante el período de incubación, las ninfas progenitoras necesitarán proporcionarle humedad a los huevos de manera más o menos asidua.

Por otra parte, si vas a llevar a cabo la cría en exteriores, aunque ésta puede llevarse acabo sin problema alguno en interiores, lo más recomendable es esperar que haga buen tiempo (primavera).

Los primeros días de la cría

Las ninfas empiezan a criar a principios de abril y los polluelos suelen romper el cascarón en junio y julio. Para que te hagas una idea aproximada entre la puesta del primer huevo y el nacimiento de los polluelos, transcurren normalmente unos dos meses. Una vez puestos, los huevos reciben un período de incubación que oscila entre los 18 y 21 días.

Dato importante: si ves que durante los primeros días ninguno de los dos progenitores dedica tiempo a la incubación, no te preocupes. Suele ser bastante habitual que pasen unos días entre la puesta de los huevos y la incubación

El momento en el que los polluelos empiezan a romper el cascarón es muy especial; verás como ambos padres se centran en sus crías por completo proporcionándoles calor en todo momento. Para que te hagas un idea aproximada, un polluelo de ninfa recién nacido pesará algo menos de lo que pesaba el huevo del que salió y no llegará a abrir los ojos por completo hasta pasada una semana. Durante este etapa, los pequeñines se alimentan de la yema del huevo que rompieron y de la comida que les proporcionen sus padres.

La luz es un elemento muy importante durante los primeros días de las crías, es aconsejable que utilices un regulador de intensidad o que haya algo de luz constante, ya que los padres deben ver a sus polluelos para poder atenderles.

El cuidado de las crías

Igual has escuchado alguna vez el término «ninfas papilleras». Vamos a explicarte de dónde viene esa expresión. Durante los primeros días tras su nacimiento, los polluelos de las ninfas carolinas van a requerir de un tipo especial de comida. La más conocida, y la más recomendada, es la papilla especial para las crías (de ahí el término). Nuestro consejo es que con esta papilla especial alimentes a los polluelos dos o tres veces al día. Lo más habitual y recomendable es utilizar una jeringa especial esterilizada para alimentarlas.

Un detalle que debes tener muy en cuenta es que los polluelos de ninfa son son enormemente susceptibles de padecer infecciones; tendrás que ser muy constante con la higiene. Para ello, lávate siempre las manos antes de darlas de comer; y el recipiente que utilices para preparar la papilla en el que prepares la papilla debe ser de vidrio, ya que tiene que ser de un material que luego puedas limpiar fácilmente. Ah, y limpia dicho recipiente en profundidad.

La toma de la cría fuera del nido o dejarla con los padres

Hay un detalle que debes recordar si te has decidido por criar ninfas carolinas: es bastante frecuente tengamos que asumir la tarea de alimentar nosotros mismos a lo polluelos.  Esto se debe a que las crías de ninfa pueden llegar a ser un tanto perezosas a la hora de alimentarse. A esto, se le une el hecho de que los padres son muy primerizos y tal vez necesiten de tu ayuda con los polluelos. En este sentido, si la hembra ha puesto más de 4 huevos es muy recomendable vigilar que todos los polluelos están bien alimentados. En muchos casos, es preferible que seas tú quien se encargue de alimentar a las crías de ninfa manualmente.

Además, ten en cuenta que si eres tú quién alimenta a las ninfas desde bien pequeñitas, te será más fácil domesticarlas, ya que de esta manera se acostumbrarán a tu presencia desde el primer momento.

¿Qué supone dejar a la cría en el nido o alimentar tú mismo?

El hecho de que intervengas de manera activa en la alimentación de las crías va a determinar muchísimas cosas a posteriori. En ese sentido, una de las grandes ventajas de alimentarlas de esta manera es que desarrollarán una mejor relación contigo (recuerda que estas aves poseen una sensibilidad muy especial); sin embargo, para ello, debes ser muy cuidadoso cuando las alimentes y tratar con muchísimo cariño a cada polluelo.

¿A partir de qué día se debe destetar a la cría?

Por norma general, los polluelos suelen tardar unos 2 meses de vida en destetarse. A partir de ahí lo recomendable es suministrarle algunos granos de mixtura de mijo, pasta de cría, pipas, panizo en rama, pipas o algo de verdura (se aficionarán en seguida a éstas última). Durante las etapas inmediatamente posteriores al destete, es primordial que observes con detenimiento cómo se van alimentado los polluelos de manera independiente para asegurarte de que crezcan de manera sana.

Por otra parte, es de vital importancia que bajo ningún concepto fuerces el destete de las crías.

Conclusión: Criar y tener ninfas carolinas como mascotas

Como habrás podido comprobar, la crianza de ninfas carolinas requiere de una atención muy especial. Sin embargo, comprobarás en muy poco tiempo se trata de un tipo de ave dócil y cariñosa y si las educas de manera adecuada durante las primeras semanas de vida, se acostumbrarán a tu presencia y se convertirán en unas mascotas muy obedientes y entrañables, y seguro que vivirás momentazos la mar de divertidos con ellas.

Si te has decidido por tener una como mascota, enhorabuena por tu magnífica decisión y adelante; nuestra recomendación es que sigas detenidamente los consejos que te hemos brindado a lo largo de este post. ¡Te garantizamos que la experiencia es alucinante!